Hoy he buscado algo de ti, por si aún no te había gastado del todo.
Hoy he escuchado mi nombre en tus labios, aunque estés a kilómetros, y a años atrás,
he escuchado cómo tu boca moldeaba el aire y me escupía con calor,
y he sentido que la música está sobrevalorada.
Luego he vuelto a suicidarte. Y entonces nazco yo.