Hoy he buscado algo de ti, por si aún no te había gastado del todo.
Hoy he escuchado mi nombre en tus labios, aunque estés a kilómetros, y a años atrás,
he escuchado cómo tu boca moldeaba el aire y me escupía con calor,
y he sentido que la música está sobrevalorada.
Luego he vuelto a suicidarte. Y entonces nazco yo.
8 de noviembre de 2012
31 de octubre de 2012
Con 'c' de Claudia.
Desde la luz del el frigorífico abierto de la cocina Claudia rompía esa noche la oscuridad de su apartamento. Llevaba abierto el primer botón de su camisón de tirantes de los sábados, que últimamente compartía con los domingos, lunes y resto de días de la semana. Aquel camisón contaba demasiadas verdades sobre Claudia como para que, después de verla, cualquiera se considerase un mentiroso. Cualquier día el camisón podía ser el pistoletazo a dormir desnuda, o a no dormir.
Pero yo no le había dicho cuándo pensaba volver, ni si pensaba realmente hacerlo.
Lo único sincero que debo haberle dicho es que mi postre favorito son las fresas con nata, pero jamás recuerdo haberla llamado por el nombre de ninguna fruta. Y Claudia se levanta otra noche de madrugada, abre el frigorífico con el camisón medio puesto, comprueba que el bote de nata sigue sin estrenar en el segundo estante, y vuelve a acostarse. A soñar con esta forma de mujer que nunca quiso compartirle sus sueños.
Pero yo no le había dicho cuándo pensaba volver, ni si pensaba realmente hacerlo.
Lo único sincero que debo haberle dicho es que mi postre favorito son las fresas con nata, pero jamás recuerdo haberla llamado por el nombre de ninguna fruta. Y Claudia se levanta otra noche de madrugada, abre el frigorífico con el camisón medio puesto, comprueba que el bote de nata sigue sin estrenar en el segundo estante, y vuelve a acostarse. A soñar con esta forma de mujer que nunca quiso compartirle sus sueños.
16 de octubre de 2012
Brevedad breve
Hoy el agua lleva tan poca fuerza,
que el río parece saber que va a morir al llegar al mar.
Yo lo contemplo buscando
el punto en que tú y yo desembocamos.
Hoy el viento ha quedado afónico para los demás,
aunque a mí siempre me silve tu nombre.
Hoy me quito yo la ropa al llegar a casa,
y al meterme en la cama he empezado a usar el pijama.
Ayer se vuelve una empresa de cobro a morosos,
y tú apareces vestido de frac.
Si apareces.
que el río parece saber que va a morir al llegar al mar.
Yo lo contemplo buscando
el punto en que tú y yo desembocamos.
Hoy el viento ha quedado afónico para los demás,
aunque a mí siempre me silve tu nombre.
Hoy me quito yo la ropa al llegar a casa,
y al meterme en la cama he empezado a usar el pijama.
Ayer se vuelve una empresa de cobro a morosos,
y tú apareces vestido de frac.
Si apareces.
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