Neblina, una visión de futuro sometida a un borrón oscuro, ante todo incertidumbre y sed de aprendizaje. Todo por la sofisticada evolución de una comunidad de simios, que impone el sudor de fatigadas neuronas a la jerarquía del más fuerte, o quizás sea la jerarquía la que haya evolucionado también. Selección natural, la llaman algunos, yo lo llamo maravilla biológica.
No despego ojos del suelo esperando hallar una piedra bajo la que se esconda la motivación para invertir a largo plazo tan valioso tiempo, cuando el objetivo primordial es la conservación -mediante la transmisión- de unos cuantos genes egoístas. Ciertamente es desalentador el contribuir a la sociedad con tan alto esfuerzo sólo para publicitar mi fertilidad. Todo un camino de distracciones y tragaperras que alivien y camuflen el verdadero y simple propósito de nuestra existencia. Eudemonismo, lo llaman algunos. Yo lo llamo te jodes, es lo que hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario